martes, 11 de septiembre de 2007

Matilde Urrutia





Memorias autobiográficas



Tranquilo amaneció ese día 11 de septiembre de 1973. Un chorro de luz alegre me golpeó el rostro cuando abrí las ventanas. Tranquilo venía el mar, tranquilo estaba el cielo, y un aire tranquilo mecía las flores del jardín. Me sentía animosa, le debo haber sonreído a la mañana llena de luz. Ningún mal presagio nos anunció el gran cataclismo de este día 11 de septiembre. Lo estábamos esperando con una ilusión muy grande. Era el señalado para fin a varios proyectos que se trabajaban hacía bastante tiempo. Ese día llegaría a la Isla Negra Sergio Insunza, nuestro abogado y gran amigo que en ese momento era ministro de Justicia de Salvador Allende. Llegaría con los estatutos de la Fundación Pablo Neruda, con el testamentos de Pablo y con los planos y la maqueta de la que sería la casa principal de la Fundación, en Punta Tralca. Todo estaba listo para la firma, que se haría ese día...
Como todos los días, estábamos alegres, conversando de los mil detalles para afrontar la jornada. Era muy temprano. Encendimos la radio para oír las noticias. Entonces todo cambió. Había noticias alarmantes, dadas en forma desordenada. De pronto, la voz de Salvador Allende. Pablo me mira con inmensa sorpresa: estábamos oyendo su discurso de despedida; sería la última vez que escucharíamos su voz.
“Esto es el final”, me dice Pablo con profundo desaliento. Yo protesto. “no es verdad, esto será otro trancazo, el pueblo no lo permitirá.”
Nada se aparece en mi recuerdo a esa hora que trato de evocar; mi exceso de vitalidad estaba reñido con la conformidad o la aceptación de hechos tan contrarios a todas mis esperanzas y deseos. De repente enmudezco, algo me llama poderosamente la atención, Pablo reacciona en forma extraña para mi, distinta a la del hombre batallador y fuerte que conozco. En su actitud, en sus ojos, hay un brillo vacío, inconscientemente desesperado. Para hacer algo pido el desayuno, pero es difícil distraerlo cambia febrilmente de radio, está oyendo al mismo tiempo Santiago y las noticias del extranjero. Fue así como supimos más tarde por una radio de Mendoza, la muerte de Salvador Allende. Fue asesinado en La Moneda, que había sido incendiada, comunicaban las radios extranjeras. En Santiago se demoraron horas en informar al pueblo de la muerte de su presidente.
Estamos solos con este inmenso dolor. Seguimos oyendo las noticias: nadie puede salir de su casa, quien desobedezca morirá. Son los primeros bandos.
Chile entero está preso en su casa. Yo tengo la loca esperanza de que muy pronto nos dirán que el movimiento subversivo ha sido sofocado, pero estoy equivocada y, como siempre Pablo, con esa intuición profética que comprobé tantas veces, tenía razón. Esto era el fin. Todo este júbilo del pueblo, esta esperanza de una vida con igualdad, con justicia, se va desvaneciendo....
...Estamos aquí, solos, sintiendo toda la amargura del mundo. Salvador Allende asesinado, La moneda incendiada, muy pronto por televisión veríamos las llamas, el humo, la destrucción, y nos preguntábamos entonces: ¿Dónde estaban estos chilenos capaces de hacer todo esto? ¿Dónde estaban, que nosotros no sabíamos de su existencia?
Por televisión vimos el asalto a la Casa de los Presidentes de Tomás Moro; veíamos salir a la gente sacando canastos con ropas que desbordaban, algunas prendas caían. ¿Era posible todo esto?...
...Salí a la calle. Caminé bastante. Después tomé un taxi y me dirigí al cementerio. Pasando Mapocho, divisé gran cantidad de gente que estaba en actitud de espera. Hice que el coche se detuviera, quería saber qué esperaban. Eran muchos, tenían la angustia reflejada en el rostro. Me bajé y le hablé a la primera mujer que vi. Me miraron unos ojos rojos de haber llorado mucho. “Es mi marido señora, ya es un cadáver y no me lo quieren entregar. Lo mataron hace dos días. Yo lo vi, señora, yo lo vi. Nunca hizo nada malo, era tan bueno. Pero yo no me muevo de aquí hasta que no me lo entreguen.” “Yo tampoco me moveré” dice otra, y otra. Hay una anciana que nos mira, acercándose, nos dice: “Este es mi nieto, me lo mataron en la esquina de la casa y lo trajeron aquí. Yo quiero enterrarlo.” Los miro a todos, son cientos los que están ahí esperando reconocer a sus muertos. ¡Pobre pueblo! Y pensar que lo que estoy viendo yo es una mínima parte de lo que se está sufriendo, por el solo delito de querer un poco de igualdad...
...- Comenzaron a entregar cadáveres en el Instituto Médico Legal. Dicen que había tantos que ya no cabían. En la noche después del toque de queda, llegaban en camiones llenos, los sacaban de Mapocho y los recogían en las calles. En estos días lo deudos han hecho colas de cuadras y cuadras recogiendo muertos...


Fragmentos del libroUrrutia, Matilde2002 Mi vida junto a Pablo Neruda

lunes, 3 de septiembre de 2007

Jornada de educación política


El pasado sábado primero de septiembre, se llevó a cabo la primera jornada de educación política "En el centenario de Salvador Allende", organizada por el Colectivo de Estudiantes Socialistas.
La jornada comenzó a las 11 am, abriendo el compañero Eduardo Gutiérrez quien trato dos temas, el socialismo hoy y el periodo de clandestinidad del partido en la época de la dictadura. Luego la segunda parte de la jornada fue de participación exclusiva de parte de los asistentes, guiados por la compañera Julia Rojas, y para terminar nos acompaño el compañero Alejandro Navarro contextualizando el socialismo Chileno en Latinoamérica.
Esperamos la asistencia de mas compañeros o simpatizantes para la próxima jornada (fecha por definir), y se agradece a los que asistieron ese día.

lunes, 27 de agosto de 2007

1º Jornada de Educación Política


EL COLECTIVO DE ESTUDIANTES SOCIALISTAS LES INVITA A LA INAUGURACION DE LA PRIMERA JORNADA DE EDUCACION POLITICA: SALVADOR ALLENDE EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO.
ESTA INAUGURACIÓN SE REALIZARÁ EL VIERNES 31 DE AGOSTO A LAS 18.30 HORAS EN SERRANO 747, LOCAL DE LA FUNDACION FERNANDO ALVAREZ CASTILLO.
CONTAREMOS CON LA PRESENCIA DE INVITADOS MIEMBROS DEL COMITE CENTRAL DEL PS, PERSONALIDADES DEL MUNDO POLITICO NACIONAL, ANALISTAS Y PARLAMENTARIOS.

EN MOMENTOS EN QUE EL PS COMIENZA UN PERIODO DE ANALISIS Y DEBATES PREPARATORIOS AL CONGRESO NACIONAL QUE SE REALIZARA EN MARZO DEL PROXIMO AÑO, LOS JOVENES SOCIALISTAS PONEN A SU DISPOSICION ESTA INSTANCIA PARA COMPARTIR Y DEBATIR EN TORNO A LAS TEMATICAS SOCIALES Y POLITICAS ASI COMO TAMBIEN DE LA COYUNTURA.

ESTAN TODOS CORDIALMENTE INVITADOS.

domingo, 19 de agosto de 2007

De quién es el siglo XXI?


Immanuel Wallerstein

En 1941, Henry Luce proclamó que el siglo XX sería el siglo americano. Desde entonces, la mayoría de los analistas estuvo de acuerdo con él. Por supuesto, el siglo XX fue más que un siglo estadunidense. Fue el siglo de la descolonización de Asia y Africa. Fue el siglo del florecimiento, como movimientos políticos, del fascismo y el comunismo. Fue el siglo tanto de la Gran Depresión como de la increíble expansión, sin precedentes, de la economía-mundo durante los 25 años posteriores al final de la Segunda Guerra Mundial.

No obstante, fue el siglo americano. Estados Unidos se convirtió en la potencia hegemónica incuestionable en el periodo 1945-1970 y modeló el sistema-mundo a su parecer. Estados Unidos se tornó el productor económico principal, la fuerza política dominante, el centro cultural del sistema-mundo. En resumen, Estados Unidos fue el dominador del escenario, por lo menos durante un tiempo.

Ahora, Estados Unidos está en visible decadencia. Más y más analistas comienzan a decirlo abiertamente, pese a que la línea oficial del establishment estadunidense lo niegue vigorosamente, al igual que cierta porción de la izquierda mundial que insiste en que la hegemonía de esa nación continúa. Pero los realistas con claridad de pensamiento, en todas partes, reconocen que la estrella estadunidense va atenuando su luz. La cuestión que subyace a todos los pronósticos serios es entonces, ¿de quién es el siglo XXI?

Por supuesto, estamos apenas en 2006, y tal vez es pronto para responder a esta cuestión con algún sentido de certeza. No obstante, los líderes políticos de todas partes hacen cálculos en torno a dicha respuesta y formulan sus políticas en concordancia. Si replanteamos la cuestión y simplemente nos preguntamos cómo podría verse el mundo, digamos en 2025, podremos quizá ser capaces, por lo menos, de decir algo inteligente.

Básicamente hay tres series de respuestas a la cuestión de cómo se verá el mundo en 2025. La primera es que Estados Unidos gozará de un último vigor, un resurgimiento de su poder, y continuará dominando el gallinero en ausencia de algún contendiente militar serio. La segunda es que China desplazará a Estados Unidos como la superpotencia mundial. La tercera es que el mundo se tornará la arena de un desorden multipolar anárquico y relativamente impredecible. Examinemos la plausibilidad de cada una de estas tres predicciones.

¿Estados Unidos a la cabeza? Hay tres razones para dudarlo. La primera es una razón económica. La fragilidad del dólar estadunidense como única reserva cambiaria en la economía-mundo. El dólar se sostiene ahora por las masivas infusiones de compra de bonos que hacen Japón, China, Corea y otros países. Es muy poco probable que esto continúe. Cuando el dólar se desplome dramáticamente, incrementará momentáneamente la venta de bienes manufacturados, pero Estados Unidos perderá su control de la riqueza del mundo y su habilidad para expandir el déficit sin una seria sanción inmediata. Los niveles de vida caerán y habrá un influjo de nuevas monedas de reserva, incluidos el euro y el yen.

La segunda razón es militar. Afganistán y especialmente Irak han demostrado en los últimos pocos años que no es suficiente contar con aviones, barcos y bombas. Una nación debe también contar con una gran fuerza terrestre que venza la resistencia local. Estados Unidos no cuenta con una fuerza así, y no tendrá ninguna, debido a razones políticas internas. Como tal, está condenado a perder tales guerras.

La tercera razón es política. Las naciones por todo el mundo están llegando a la conclusión lógica de que ahora pueden desafiar políticamente a Estados Unidos. Tomemos el ejemplo más reciente: la Organización de Cooperación de Shangai, que reúne a Rusia, China y a cuatro repúblicas del Asia central, está por expandirse para incluir a India, Paquistán, Mongolia e Irán. Este último país fue invitado en el mismo momento en que Estados Unidos intentaba organizar una campaña mundial contra el régimen iraní. El Boston Globe llamó a esto, correctamente, "una alianza anti Bush" y un "viraje tectónico en la geopolítica".

¿Surgirá China como cabeza hacia 2025? Es muy cierto que China lo está haciendo muy bien en lo económico, expande su fuerza militar considerablemente, y comienza a jugar un serio papel político en la región, más allá de sus fronteras. China sin duda será más fuerte en 2025; sin embargo enfrenta tres problemas que debe remontar.

El primer problema es interno. China no es estable políticamente. La estructura de un solo partido tiene a su favor la fuerza del éxito económico y el sentimiento nacionalista. Pero enfrenta el descontento de alrededor de la mitad de la población, que se siente relegada, y el descontento de la otra mitad por los límites de su libertad política interna.

El segundo problema se refiere a la economía-mundo. La increíble expansión del consumo en China (junto con el de India) cobrará su cuota en la ecología mundial y en las posibilidades de acumulación de capital. Muchos consumidores y muchos productores tendrán severas repercusiones en los niveles de ganancia mundiales.

El tercer problema yace en los vecinos de China. Si éste lograra la reintegración de Taiwán, ayudara a arreglar la reunificación de las Coreas y llegara a conciliarse (sicológica y políticamente) con Japón; tal vez habría una estructura geopolítica unificada en Asia oriental que podría asumir una posición hegemónica.

Los tres problemas pueden remontarse, pero no será fácil hacerlo. Y las probabilidades de que China pueda remontar estas dificultades para 2025 son inciertas.

El último escenario es aquel de anarquía multipolar y de fluctuaciones económicas desordenadas. Dada la incapacidad de mantener un viejo poder hegemónico, la dificultad de establecer uno nuevo y la crisis mundial de la acumulación de capital, este tercer escenario parece ser el más probable.

lunes, 13 de agosto de 2007

Entre un socialista como Allende y un "socialista" de hoy día…



Miguel Ruiz


Se han cumplido 99 años del nacimiento de Salvador Allende. Su figura de político revolucionario y demócrata consecuente surge de nuevo desde el lugar de oprobio al que la calumnia, "la felonía y la traición" del fascismo y la "clase política " neoliberal le habían destinado. Olvidaron una vez más que los seres excepcionales mueren para seguir viviendo.

El pensamiento y la acción política de Salvador Allende comienza, con fuerza, a ser reivindicada no sólo en Chile sino que también lo es en otras partes de América Latina.

Nada de lo que ha sucedido con Salvador Allende después de su muerte ha sido producto de la casualidad. La siniestra arremetida de los usurpadores del gobierno constitucional en 1973 en contra de su legado de luchador social incansable, de hombre público incorruptible y de su intachable conducta de dirigente revolucionario tendría que ser destruido para quitarle el símbolo, la bandera de lucha a las futuras generaciones. Pero, eso no era todo. Se trataba no sólo de matar el símbolo. Se pretendió acabar fisicamente con los que pensaban como él, cortar de raíz toda su herencia. Que la palabra Democracia de verdad y la palabra Revolución desaparecieran del vocabulario político chileno. El mundo quedó sorprendido de tanta crueldad, a pesar que esto sucedía en un continente con una historia llena de terror y muerte, especialmente en una América Latina acostumbrada a ver a sus militares borrachos de soberbia y poder cuando se hacían del control de nuestros países por orden de las oligarquias criollas y sus patrones imperialistas.

En Chile, después del golpe de estado pasó de todo, en demasía: asesinatos, desapariciones de personas, torturas inimaginables por su crueldad, violaciones, robos, sistematización de la mentira. Para encubrir lo que hacían contaban con los medios de comunicación que los grandes empresarios siempre tuvieron. Lo que los militares y sus aliados realizaron fue conscientemente programado, nada fue dejado al azar. Por eso, cualquiera que analice objetivamente lo sucedido en ese tiempo terrible, debiera concluir que individuos de esa índole serán una mancha, por muchos años, en un país que se preciaba de civilizado. Ninguno de ellos, ha mostrado hasta ahora, el más mínimo arrepentimiento.
Si el contexto general fue de esa magnitud, se percibe con claridad la desenfrenada persecución a todo lo que Salvador Allende, en particular, significaba en lo político, ético y moral.

¿Qué pasó con la llegada de los gobiernos civiles?

¿Se reivindicó el legado político de Salvador Allende?

Digamos una vez más, y cuantas veces sean necesarias, que el acceso al gobierno por parte de la Concertación fue producto de una negociación con los mismos que habían sido miembros de la dictadura y el imperio que fue el que impuso las condiciones del "negociado".

La Concertación, una alianza hegemononizada por la Democracia Cristiana, en la que participa el Partido Socialista y otros partidos e individuos que desertaron de lo que fue la Unidad Popular, alianza que gobernó con Salvador Allende, mantuvo por muchos años un "discreto" silencio y siempre trataron de que las conmemoraciones o actos referidos a Salvador Allende fueran realizados en lugares cerrados, donde el hombre y la mujer común de Chile, no tuvieran fácil acceso, pero por sobre todo, intentaron crear una imagen del heroico presidente de un adocenado burgués al que su "idealismo" lo había llevado a crear ilusiones sobre la conquista de un mundo mejor, alejadas de la realidad, intento frustrado y sin destino, por el que todos tuvimos que pagar las consecuencias. Así como la dictadura trató de quitarle al pueblo a Salvador Allende de la manera más perversa que se pueda imaginar, la Concertación intentó por su lado, hacerlo con su acostumbrada capacidad manipuladora.

Septiembre del 2003 es la época en que Chile comienza a reencontrarse con Salvador Allende y los jóvenes a conocerlo. Son los jóvenes los que dicen en la calle -por esos dias- incluso en los medios de comunicación: "nos han mentido por 30 años, pero la verdad se está imponiendo". Habían bastado unos pocos documentales o entrevistas donde aparecía el auténtico Salvador Allende, para que se hicieran las inevitables comparaciones.

Y si de comparaciones se trata, aunque no sean exactamente las mismas del 2003 ¿Qué hizo el socialista Salvador Allende durante su vida y que han hecho y hacen los que se llaman "socialistas" en este tiempo? Por muchos años Salvador Allende fue un serio y fecundo parlamentario de la izquierda chilena, de su trabajo vieron la luz importantes leyes, especialmente aquellas que en particular favorecieron a las mujeres y los niños y en general a las familias de los trabajadores, por los que siempre luchó. Por eso una de sus primeras medidas, ya como presidente, fue establecer la entrega de medio litro de leche diario para todos los niños del país. Para él era la culminación de una constante preocupación por los niños que, según él manifestaba, serían los "únicos privilegiados" de su gobierno. En el corto periodo a cargo del poder ejecutivo desarrolló una intensa y extraordinaria actividad, imposible de expresar en unas pocas líneas. Sólo habría que destacar la nacionalización de las riquezas básicas del país, en especial la impecable nacionalización de la gran minería del cobre, aprobada por unanimidad en el parlamento. Hecho por el que Chile sigue recibiendo grandes cantidades de divisas. Se profundizó la Reforma Agraria, ley promulgada en el gobierno de Eduardo Frei Montalba, con la que se puso término a la lacra del latifundio, no sólo por lo que significaba en cuanto a la super explotación de los campesinos sino por ser un impedimento para el desarrollo más avanzado de la economía. En el gobierno de Salvador Allende se consigue el más bajo nivel de desempleo que se tenga registro. En el ámbito de las relaciones internacionales estas fueron de amistad y respeto con todos los países, poniendo especial dedicación a los países del "tercer mundo" y un activo y privilegiado vínculo con los países de América Latina, su entorno natural. "Soy un hombre de America Latina, que me confundo con los demás habitantes del Continente, en los problemas, en los anhelos y en las inquietudes comunes. Por eso en esta hora, entrego mi saludo de gobernante a los hermanos latinoamericanos esperanzado en que algún día el mandato de nuestros próceres se cumpla y tengamos una sola y gran voz continental". ¿Suenan pasadas de moda estas palabras, dichas el 5 de noviembre de 1970 cuando el asumía el gobierno? Rotundamente no. Se escuchan con fuerza desde las profundidades de los pueblos de América Latina. En ese mismo discurso expresaba a los que visitaban Chile, desde varios lugares del planeta, para entregarles su amistad: "Este Chile en primavera y en fiesta, siente como una de sus aspiraciones más hondas el deseo de que cada hombre del mundo sienta en nosotros a su hermano".

En el gobierno popular se abrieron todas las puertas y se incentivó la participación democrática. La capacidad e inventiva demostrada por el pueblo en sus lugares de trabajo, en las escuelas y universidades, en las poblaciones, no pueden atribuirse sólo a la ebullición que surgía del proceso revolucionario que se vivía en ese momento. La autenticidad del sentimiento y las actividades que se realizaban muestran que existía un germen de democracia participativa. Estaba claro que en el ámbito social se avanzaba rápido hacia un nuevo tipo de convivencia.

En cuanto a lo central del pensamiento político de Salvador Allende como un hombre de izquierda, como un ser genuinamente revolucionario, es necesario poner el énfasis en que su objetivo era el cambio del sistema capitalista. No porque a él se le ocurriera. Como hombre sensible la cruel realidad se lo enseñaba todos los días, a cada hora, a cada instante. "No ha habido ningún gobierno en este Continente que haya sido capaz de superar los grandes deficits de la vivienda, de la salud, de la alimentación, del trabajo y la cultura, cualesquiera que hayan sido los regímenes que hayan tenido, gobiernos democráticos los menos, seudo democráticos algunos, más represivos y dictatoriales los otros". Agregaba: "Ningún gobierno ha sido capaz de romper, sobre la base del viejo camino del capitalismo, los deficits que caracterizan y marcan esta realidad socio-económica de nuestros países."

Su opción era el socialismo. En la lucha por construirlo no se aferró a ningún modelo, rígido o único. Era un predicador reiterativo en el sentido de que había que aprender de todos los procesos revolucionarios. Seguía de cerca la evolución de los países del "campo socialista." Tenía profunda admiración por la lucha y los líderes de Cuba y Vietnam. Sin embargo sostenía que el proceso revolucionario chileno "se hace dentro de nuestra realidad, nuestras características, nuestra historia y nuestras tradiciones. Porque no hay recetas internacionales que puedan aplicarse, literalmente en cada pueblo, en cada país o en cada nación, ya que cada uno tiene sus peculiares características. Es la obligación de los dirigentes políticos, discernir lo que enseña la teoría, porque no hay acción revolucionaria sin teoría revolucionaria." Especial admiración tenía por la Revolución Cubana a la que apoyó desde la primera hora, apoyo que siempre mantuvo.
Por su parte ¿Qué han hecho, que hacen o que han dejado de hacer los socialistas de la hora presente? Ya lo señalé: son miembros de la Concertación que ha gobernado Chile por 17 largos años, por lo tanto son co-responsables y en algunos casos responsables directos o principales de lo que ha sucedido en este tiempo. No han tenido discrepancias profundas con sus aliados, han demostrado una disciplina extraordinaria, absolutamente lo contrario de lo que pasó con muchos de ellos en el gobierno de la Unidad Popular. Pero, por ahora, eso es materia de otro cuento... posible de desarrollar en otra opinión. Lo que pretendo explicar es que el lugar donde se encuentran y lo que han realizado los hace sentirse plenamente cómodos, confiados, solidarios con sus aliados… y sobre todo, sin problemas de conciencia.

Chile nacionalizó la Gran Minería del Cobre, también lo dije. Los militares y sus aliados, responsables del golpe de estado de 1973, empezaron a desnacionalizarlo. En 1990, cuando la Cocertación asume por primera vez el gobierno, el 70% del cobre estaba en manos del estado. En la actualidad es apenas un 30%. "El sueldo de Chile", como le llamaba Salvador Allende vuelve a ser explotado por el gran capital extranjero. La educación privatizada por Pinochet siguió teniendo el mismo rumbo que este le fijó. Como no se trata de mencionar cada sector sino lo que identifica a los socialista de estos días, resumiré que la Concertación hizo suyo el sistema económico neoliberal creado por la dictadura y en algunos aspectos lo ha profundizado.

En un caso extraordinario que atañe directamente a un personaje socialista, se le atribuye haber hecho el mejor gobierno de derecha de la historia de Chile. Terminó su gobierno "amado" y aclamado por los empresarios. Dime quien te ama y te dire quien eres. Este mismo personaje fue el que siendo Presidente apoyó el corto golpe de estado en Venezuela, el único de su investidura. Por muchas excusas que dio para todos quedó claro lo que él realmente pensaba. Apoyó el golpe de estado en Haiti y no apoyó la guerra contra Irak sólo por la presión enorme de la sociedad chilena, sin embargo para decirles a los "amigos del gran país del norte" disculpen la molestia, mandaron tropas y un administrador a Haiti, donde los norteamericanos tuvieron un gran fiasco en las elecciones. No lograron restablecer el control total del país a su favor. Pero no deben preocuparse: a otros gobernantes les pasó lo mismo, no apoyaron la invasión a Irak pero en retribución mandaron tropas a Haiti y Afganistán. Así se arreglan las cosas entre amigos en este mundo globalizado. El socialista a que me refería siempre ordenó votar contra Cuba en las Naciones Unidas aún sabiendo que se trataba claramente de una maniobra política por parte de los Estados Unidos. Habría que creer que este señor socialista olvidó, porque no es posible imaginarse que no haya sabido que sus "compañeros" de partido fueron recibidos con cariño y una solidaridad difícil de encontrar por su enorme generosidad, cuando estuvieron exiliados en Cuba. Por ahora, por encargo o decisión personal, se ha convertido en un vocero internacional contra Hugo Chávez, el Presidente de Venezuela, a quien el propio jefe del partido socialista comparó nada menos que con Pinochet. Parece que también olvidó que Chávez ha ganado todas las elecciones, y son varias, limpiamente y sin sistema binominal, porque eso hace una "pequena" diferencia. Volviendo al señor socialista "amado" por los empresarios, no es posible dejar de mencionar su valiosa ayuda para salvar del castigo por sus crímenes a Pinochet. De tratar de hacer la llamada "Ley de Impunidad" para terminar con los juicios a los militares y que tuvo que retirar del Congreso, por un rechazo generalizados de la sociedad chilena. Y, finalmente, la ley de impunidad, que hizo casi de contrabando a través del Informe Valech, que salva de ser juzgados por la justicia a todos los torturadores. En cuanto a las relaciones internacionales de la Concertación, por tanto de los socialista, ha preferido cual arribista sin vergüenza y trepador, de tratar de cumplir el objetivo de estar con los países poderosos, entre los grandes, o sea, como ellos mismos lo dicen "jugar en las ligas mayores" porque en realidad ahí es más fácil "vender al país" que hacerlo a los empobrecidos bolsillos latinoamericanos. Del gobierno actual, cuya principal responsabilidad también es socialista, se puede agregar que su característica esencial ha sido desordenar el naipe de la Concertación. Mostrar un peligroso rostro represivo contra los trabajadores, los estudiantes y en particular contra el pueblo mapuche. Seguir manteniendo el "amor" de los grandes empresarios y por tanto, no cambiar absolutamente nada del sistema neoliberal.

Como corolario, hay que agregar que lo que más identifica a la Concertación son los siguientes hechos: haber mantenido por todos estos años una Constitución antidemocrática, impuesta por la fuerza de las armas, en un claro afán manipulador. Aprovecharse de un sistema electoral antidemocrático y excluyente. Hacerse los desentendidos del verdadero robo al patrimonio nacional que se hizo en dictadura a través de las privatizaciones y por último, carecer de una posición sincera y decente en relación a la búsqueda de la justicia y el castigo a los culpables de los horrendos crímenes cometidos por los militares y sus aliados. Por eso y mucho más prefiero un millón de veces al socialista Salvador Allende, quien con extraordinaria claridad nos alertó sobre el peligro del neoliberalismo, cuando aún no tenía ese nombre, aquel memorable 4 de diciembre de 1972 en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde fue largamente ovacionado por los representantes de las naciones del mundo. Dijo Allende: "Estamos ante un verdadero conflicto frontal entre las grandes corporaciones transnacionales y los Estados. Estos aparecen interferidos en sus decisiones fundamentales –políticas, económicas y militares- por organizaciones globales que no dependen de ningún estado y que en la suma de sus actividades no responden ni están supeditadas a ningún parlamento, por ninguna institución representativa del interés colectivo. En una palabra, es toda la estructura política del mundo la que está siendo socavada. "Los mercaderes no tienen patria. El lugar donde actúan no constituye un vínculo. Sólo les interesa la ganancia". Esta frase no es mía es de Jefferson. Por eso no será difícil distinguir a que Allende recordaremos el 2008 cuando se cumplan los 100 años de su nacimiento: al Allende del pueblo o el Allende de la Concertación.

Miguel
Ruiz fue presidente provincial de la UP en la provincia de Bio-Bio (a los 24 anos de edad), durante la campaña presidencial de 1970 y durante parte del gobierno popular.


miércoles, 8 de agosto de 2007

DÍA INTERNACIONAL DE LA JUVENTUD




12 DE AGOSTO


Las juventudes políticas de la Concertación pidieron instaurar el día 12 de agosto como el “Día Nacional de la Juventud”, y así eliminar el 10 de julio creado por el fallecido dictador Augusto Pinochet.
El viernes 10 de agosto a las 11hrs en el paseo peatonal de Concepción se hará un acto de conmemoración, donde participarán las distintas juventudes políticas de la concertación, de antemano se deja la invitación abierta para que asistan.

viernes, 3 de agosto de 2007

UBICACIÓN DEL SOCIALISMO

El socialismo responde en todo el mundo a necesidades históricas derivadas de las condiciones de vida y trabajo que ha impuesto el desarrollo de la economía capitalista. Pero el hecho de concordar eficazmente con el sentido de la evolución general de la sociedad, él contiene las soluciones de todos los grandes problemas materiales y morales de nuestro tiempo. Es, por eso, en la actualidad, la única fuerza realmente creadora.

Impulso espontáneo de las masas obreras en un comienzo, fue determinado en consonancia con los progresos del industrialismo sus objetivos específicos y plasmándolos en una doctrina que tiene alcance universal, tanto por el valor humano de sus postulados esenciales como por el hecho de que el sistema capitalista, dotado de extraordinario dinamismo expansivo, llevó sus formas de vida a todas las regiones de la tierra, suscitando en todos los pueblos parecidas necesidades.

Nuestro Partido representa en Chile el impulso histórico del verdadero socialismo y la auténtica doctrina socialista que recoge para superarlos – y no para destruirlos - todos los valores de la herencia cultural como un positivo aporte a la nueva sociedad que deberá erigirse sobre el mundo capitalista en bancarrota. Tiene, por lo tanto, la misión de educar políticamente a la clase
trabajadora para hacerla capaz de cumplir la tarea que le corresponde en este periodo de crisis orgánica de la sociedad burguesa y aquella otra que le exigirá en un porvenir próximo la construcción de una sociedad sin clases.

Es necesario que los militantes del PS y el pueblo comprendan plenamente la significación histórica y humana del socialismo, la justeza de su posición revolucionaria frente a los problemas nacionales y mundiales de su acción política. Dialécticamente generado por el capitalismo, el socialismo constituye su necesaria superación, tanto en la evolución interna de las distintas
sociedades nacionales como en la transformación mundial de las relaciones económicas.

Desde sus orígenes el socialismo ha sido la avanzada del movimiento histórico de las clases trabajadoras. Al quebrantarse de manera definitiva el antiguo régimen - económicamente con la Revolución Industrial y políticamente con la Revolución Francesa, en la segunda mitad del siglo XVII - pasó a ocupar la dirección del Estado la burguesía ilustrada y mercantil, dándose comienzo a la expansión del industrialismo capitalista, en lo económico, y del individualismo liberal en lo político.

La ruptura de las formas orgánicas de la sociedad nobiliaria y, con ellas, de los últimos vestigios de las garantías corporativas que protegieron el trabajo artesanal, fue necesario para el acrecentamiento del poderío burgués; pero las instituciones democrático - liberales que entraron a reemplazarlas - incluso los derechos primarios consagrados en la ley positiva - no tuvieron vigencia real para las mayorías asalariadas.

La nueva clase dominante que manejaba la producción y el comercio fue imprimiendo su estilo de vida a la sociedad. Despojado de su dignidad ética y convertido en precaria mercancía, el trabajo humano quedó sujeto a la mecánica ley de la oferta y la demanda, dentro de la libre concurrencia de las fuerzas económicas.

Así, mientras se reconocían enfáticamente en la letra de las Constituciones los «derechos del hombre y del ciudadano», quedó la masa asalariada sometida a una servidumbre económica que, en muchos aspectos, era aún más intolerable que la del esclavo antiguo y la del siervo medieval.
La voluntad burguesa de enriquecimiento material, ejercida con prescindencia de toda consideración superior, condujo a una explotación sistemática del trabajo humano. Pudo verse, desde entonces, en los grandes centros de la industria capitalista y en los países coloniales donde ella iba en busca de materias primas y mercados propios, una pauperización creciente de las
masas obreras, tomadas en su conjunto, que seguía como proceso correlativo al aumento del lucro de las empresas privadas.

El estado democrático-liberal - instrumento político del poder económico de la burguesía en ascenso - se resistió a intervenir en los procesos de la producción y del intercambio, en virtud del principio de la economía libre concebido como el fundamento natural de la prosperidad pública y del equilibrio dinámico de las energías sociales. Colocadas, en cierto modo, al margen del Estado, las clases trabajadoras no pudieron contar sino con sus propios recursos frente a los dueños de la técnica y del dinero, que disponían también para la defensa de sus intereses de eficaces mecanismos jurídicos y represivos.

Por primera vez en la revolución de 1848 en Francia actuó el proletariado, no como simple fuerza de choque de la burguesía progresista, sino como una clase ya consciente de sus peculiares reivindicaciones. También entonces aparecieron expuestas por primera vez de una manera sistemática en el MANIFIESTO COMUNISTA de Marx y Engels las ideas que han servido de base doctrinal a su impulso revolucionario. Desde esa fecha hasta nuestros días el movimiento reivindicativo de la clase trabajadora ha ido desenvolviéndose progresivamente en el plano político y defendiendo su contenido ideológico en el proceso mismo de la evolución económico-social.

Por su parte, el capitalismo ha ido desarrollándose en forma tal que ha generado los más repudiables fenómenos antisociales, como el imperialismo y la guerra. El primero se ha concentrado en el sojuzgamiento colonial de los pueblos de economía retrasada por potencias gobernadas bajo el control de grandes concentraciones capitalistas, y el segundo se ha manifestado en una pugna permanente de esas potencias para lograr el dominio del mundo.

Demostración irrefutable de esa fatídica lucha fue la Primera Guerra Mundial, promovida por intereses enteramente ajenos a los trabajadores.

Estamos ahora en un periodo de grandes mutaciones históricas. La lucha por el dominio del mundo ha entrado en su etapa decisiva. Los poderes imperialistas triunfantes en la Segunda Guerra se aprestan para nuevas empresas bélicas en las que habrá de resolverse, a favor de algunas de ellos, el inestable equilibrio político existente, o se dislocará por completo la
civilización bajo el incalculable efecto destructivo de las armas científicas.

Por encima de las formas políticas en que se desenvuelve la acción de los estados, tres son las fuerzas principales que se manifiestan en la realidad internacional, determinando cada una de ellas, en un mayor o menor grado, según las circunstancias y los lugares, las relaciones internas y externas de los pueblos; el alto capitalismo financiero, que, en conformidad al principio
de libre empresa, procura mantener en pie la quebrantada estructura del régimen burgués; el comunismo soviético, que sirve de vehículo al afán hegemónico y nacionalista del Estado ruso; y el socialismo revolucionario, que aspira a la efectiva liberación económica y política de las masas trabajadoras del mundo entero.

La implantación del socialismo está, pues, a la orden del día.

CUADERNOS DE ORIENTACION Y PENSAMIENTO SOCIALISTA